Fragmento: Carta de amor, de Henry Miller para Anaïs Nin.



“Anaïs, no creo que nadie haya sido tan feliz como lo fuimos nosotros. No creo que exista en la historia del hombre y de la mujer un hombre y una mujer como tú y como yo, con nuestra historia, nuestras circunstancias; con aquello que se desbordaba en las paredes, el ruido de la calle y la explosión de tu mirada inquieta de ojos delineados en negro; con la sinceridad de tu cuerpo frágil y tu secreto agresivo e insaciable. El recuerdo puede ser cruel cuando estás volando febrilmente a tu próximo destino, a otros brazos que te reciban expectantes y hambrientos. El recuerdo de tu diario rojo que tirabas en la humedad de la cama entre tus labios entreabiertos y mis ganas de desearte. Te deseo. Te deseo con la desesperación y el anhelo de lo imposible y ya te has ido y tal vez, en un sueño imaginativo y romántico, leerás estas palabras una y otra vez, en medio de mi ciudad con la gente pasando en medio de las calles y la sorpresa en tus ojos y la gran dama con el fuego en la mano derecha”.

Comentarios

guatapuri100 ha dicho que…
En este mundo de amantes, los amantes son perpetuos. Y cuando nos toca el turno, cuando somos los amantes, creemos ser los amantes del momento, que no hubo ni habrá amantes como nosotros
guatapuri100 ha dicho que…
En este mundo de amantes, los amantes son perpetuos. Y cuando nos toca el turno, cuando somos los amantes, creemos ser los amantes del momento, que no hubo ni habrá amantes como nosotros